viernes, 5 de diciembre de 2014

Terapias biológicas



Algunas enfermedades como la psoriasis, la artritis reumatoide (AR)  o la espondilitis anquilosante, se originan porque "en el organismo se produce una respuesta inmune que es anormal y exagerada, y que libera determinadas sustancias que son las responsables del proceso inflamatorio. Con las terapias biológicas actuamos sobre esas sustancias que producen la inflamación o infección"  
Las terapias biológicas consisten en administrar medicamentos (los denominados modificadores de la respuesta biológica), clínicos, y que tienen en común tratar de resorber (o recombinar) consiguiéndose bloquear la acción del Factor de Necrosis Tumoral (sus siglas en inglés son TNF).

Entre estos medicamentos se encuentran el adalimumab, etanercept, infliximab, certolizumab pegol, o el golimumab. En general, éstos están considerados como la primera línea dentro de las terapias biológicas. Existen otros agentes biológicos que son utilizados como segunda línea, con otros mecanismos de acción distintos al bloqueo del TNF, que se reservan en caso de falta de respuesta o toxicidad a los anteriores como abatacept, tocilizumab, rituximab, anakinra o tofacitinib.



 El TNF es uno de los elementos implicados en el mantenimiento de la inflamación en pacientes con AR y es fabricado por células inflamatorias, estimula la coagulación y recluta otros leucocitos (glóbulos blancos) al sitio de la inflamación. El TNF, que es una de las citocinas (son mensajeros químicos diversos y potentes secretados por las células del sistema inmunológico—y representan la herramienta principal de las células T) más importantes del sistema inmunitario, es el mensajero de una proteína (metaloproteinasa) que es culpable de iniciar y magnificar la reacción de inflamación que padecen los pacientes de AR. 

El TNF es fabricado en las propias células del sistema inmunitario,especialmente en los macrófagos y en los linfocitos T cuando se detecta la presencia de un patógeno (agente infeccioso). 


El estímulo más potente para que se produzca TNF es el LPS (una molécula que se encuentra sobretodo en la pared celular de las bacterias gramnegativas y de otros microorganismos).

La producción de los TNF es importante para defender el organismo de infecciones, pero el problema surge cuando el organismo crea cantidades excesivas de TNF, siendo llevado por la sangre a otras partes del organismo, y su función protectora pasa a ser agresiva. 


El TNF es producido por células específicas - macrófagos y sinoviocitos (en el caso de las articulaciones) - que son las células del revestimiento sinovial. En la inflamación de la AR, los niveles den estar presentes tanto en el líquido de las articulaciones, como en el suero.

Como norma general los agentes biológicos no deben utilizarse en pacientes con infecciones graves y es imprescindible descartar tuberculosis antes de iniciar anti-TNF α, ya que una de las posibles complicaciones es la reactivación de la tuberculosis. Los anti-TNF tampoco están recomendados para personas que tienen linfoma o que han sido tratados por linfoma en el pasado. En líneas generales hoy se puede decir que, en el corto plazo (<5 años), los agentes biológicos están considerados como una terapia segura.




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